En la década de 1950, una parte de los campos de olivos de los municipios de Godall, Ulldecona y la Galera se convirtieron en viñedos, aprovechando las características de las tierras bajas de la sierra. La producción de estos campos se destinaba a la elaboración de vino. En 1953, el empresario local C. Huerta, antiguo fabricante de jabón, reconvirtió su industria en una cava que estuvo en funcionamiento hasta 1980 aproximadamente. Producía dos marcas de champán, Montecaro y Pilatos, este último de más calidad.