La primera planta de la Casa O’Connor da a conocer la historia contemporánea de Alcanar. A partir de un audiovisual y de una exposición, se presentan los cambios urbanos, sociales y económicos de la población a caballo de los siglos XIX y XX. En este tiempo, la población, que ya tenía título de ciudad, era una de las más importantes del Montsià. Su economía agrícola, fuente de conflicto social entre terratenientes y jornaleros a lo largo del siglo, se diversificará con la llegada del turismo.
La Casa O’Connor es un edificio señorial construido en el siglo XIX. Fuera del perímetro medieval, pero dentro del núcleo urbano, es de tipo solariego. Presenta balcones de forja con fachada de sillar simulada y su interior está distribuido en diversas plantas. En la primera, la parte noble de la vivienda, encontramos pinturas modernistas (estucados, pintura al fuego, etc.) inspiradas en paisajes exóticos y vegetaciones realizadas por un pintor valenciano, de filiación desconocida, que realizaba estancias anuales para decorar la casa. Las estancias y la decoración de estilo modernista de la casa, junto con el mobiliario de época, recrean el ambiente doméstico de la burguesía rural del extremo sur de Cataluña.