Se trata del segundo conjunto figurativo o naturalista de la zona, situado en el entorno del abrigo del Mas d’en Llort. La cavidad es espaciosa y se extiende a lo largo de 10 metros, con una altura de 2 metros, y está protegida por una visera de 1,75 metros. Esta escena ofrece una de las mejores representaciones naturalistas de la zona. Corresponde a un bóvido o toro al que le falta la mitad posterior del cuerpo. El ejemplar está rodeado de arqueros de pequeñas dimensiones y desproporcionados respecto al tamaño del animal.