La historia de estos descubrimientos se inicia en 1830 con una noticia del capellán Fèlix Torres Amat sobre unos supuestos grabados aparecidos en un lugar llamado Portell de les Lletres. El hecho se menciona en una memoria presentada a la Real Academia de la Historia de Madrid. En 1943, Salvador Vilaseca comprueba que no se trata de grabados, sino de pinturas. Sorprendentemente, a pocos metros del abrigo también localiza otro grupo de pinturas naturalistas de arte levantino que bautiza con el nombre de Mas d’en Llort. La proximidad del Portell de les Lletres, con representaciones esquemáticas, al abrigo del naturalista del Mas d’en Llort, indica la tradición y la pervivencia de un lugar sagrado.
La mayor parte de los abrigos se concentran en el término de Montblanc, en dos barrancos de la cuenca fluvial del río Francolí. Otros yacimientos se encuentran en el interior de los valles de los ríos Siurana y Montsant. Las pinturas de estos yacimientos están ubicadas en el interior de cuevas poco profundas, orientadas a mediodía, situadas a una altitud media de entre 800 y 900 metros. Son conjuntos integrados por grupos de figuras de estilo naturalista levantino, esquemáticas y abstractas, pintadas con colores de tonos rojizos. En 1998, fueron incluidas en la lista de Patrimonio Mundial Cultural y Natural de la UNESCO.