Esta urna funeraria hallada en la necrópolis de Can Missert (Terrassa) contiene restos cinerarios. En el período del bronce final se introduce la incineración como rito funerario.
La cremación del difunto se hacía sobre un espacio cuadrangular empredrado, denominado ustrinum. Las cenizas procedentes de la cremación se guardaban en urnas cerradas con una tapadera y algún elemento exterior que las señalizaba. El conjunto de urnas enterradas recibe el nombre de campo de urnas.
Can Missert se ha convertido en el punto de referencia de los descubrimientos posteriores de campos de urnas de la zona costera catalana hasta el descubrimiento de Can Piteu-Can Roqueta en Sabadell.