Virgen en majestad sentada en un trono de cuatro columnas. Es una de las pocas tallas relicario de la Virgen conservadas en Cataluña. Y es la primera talla románica de la Virgen conocida en Cataluña con una fecha precisa: 12 de agosto de 1218.
Una restauración recuperó su policromía original y descubrió en ella un escondite con doce reliquias envueltas por saquitos y fragmentos de tejidos y diez trozos de pergamino escritos en latín.
La pieza procede del monasterio de Sant Cugat del Vallès. Ingresó en el Museu de Terrassa el año 1924, como legado de Josep Soler i Palet.