Esta pulsera, hecha de malacofauna marina, fue encontrada en el área de Sant Llorenç del Munt, concretamente en el yacimiento de la Cova del Frare, en el municipio de Matadepera. La pieza, muy probablemente, formaba parte del ajuar de un entierro secundario.
En el neolítico medio reciente (3500-2500 a. C.) se practicaba el entierro aislado y, en ocasiones, el colectivo. El cuerpo era colocado en posición fetal dentro de una fosa o cista. En el neolítico final (2500-2200 a. C.) hubo un cambio de ritual: el entierro pasó a ser secundario y sucesivo (restos sin conexión anatómica de diferentes individuos), dentro de cuevas, cuevas, abrigos, megalitos...