Se trata de un autorretrato del artista Josep Martínez Lozano (Barcelona, 1923 - Llançà 2006), pintor de amplio reconocimiento que se convirtió en un referente de la cultura y del arte en Terrassa a partir de la década de los sesenta.
Su vinculación con Terrassa se inició en el año 1963, cuando se presentó a la Bienal de Pintura Ciudad de Terrassa de aquel año. Aunque no obtuvo ningún galardón, despertó el interés de artistas y coleccionistas. En el año 1965, se instaló definitivamente en Terrassa.
Fue un artista premiado por su producción acuarelista, pero también practicó la pintura al óleo y el dibujo, con el paisaje como protagonista permanente.