Pintura del período informalista de Armand Cardona Torrandell (Barcelona, 1928 - Sant Pere de Ribes, 1995), que se distingue por una simplificación de la gama cromática, compuesta básicamente de colores neutros y, muy especialmente, de grises. La obra muestra unas figuras humanas en un espacio angustiante propio de una visión existencialista de la condición humana, característica de muchos artistas del informalismo catalán.
Aunque Cardona Torrandell casi nunca renunció a la figuración, la obra correspondiente a este período muestra texturas muy matéricas y un tratamiento espacialista en los temas tratados.