Jubete de latón con setenta y cinco placas de cuerno de búfalo negro o carabao y dos placas pectorales de hierro con cierres de latón. Este tipo de armaduras imitaban las protecciones que utilizaban los españoles durante las expediciones a Jolo en 1631. Cabe destacar que la relación que se estableció entre los pueblos musulmanes que habitaban el sur de las Filipinas y los colonizadores españoles fue, desde el primer momento, de enfrentamiento. Esta beligerancia contra los cristianos no se debía a motivos religiosos, sino que era realmente una disputa política y territorial por la hegemonía de la zona.