La Biblioteca-Museo Balaguer fue inaugurada en 1884. No solo se exhibía la colección propiedad del fundador, sino también un conjunto significativo de pintura barroca cedida en depósito por el Museo del Prado, con cuadros del Greco, Ribera y Rubens. Es uno de los depósitos históricos del Prado, de los más antiguos que se conocen, con el que Balaguer consiguió dar el más alto nivel a su particular proyecto cultural.
En el conjunto barroco que se exhibe, están representadas las escuelas castellana y andaluza, y en menor medida la flamenca y la italiana. Las obras se distribuyen en cuatro grandes ámbitos temáticos: la pintura religiosa, el retrato noble, los mitos y las alegorías, además de la naturaleza (que también incluye el bodegón). Se ofrece, pues, una amplia panorámica del arte de los siglos XVII y XVIII.
El Barroco es la época del sentimiento. Aparecen actitudes muy dinámicas, rostros y gestos muy expresivos, composiciones complejas con volúmenes y profundidades, y contrastes de luz y de sombra. Las composiciones grandiosas, con personajes ricamente vestidos en alegorías religiosas o mitológicas, y las grandes escenas de corte o de batalla son los ejemplos más evidentes del arte del barroco.