Los artistas de la ciudad ocupan dos espacios del museo. Por un lado, la sala dedicada a las obras que decoraban las paredes del antiguo café de la sociedad Foment Vilanoví, cedidas en depósito desde el año 1972. Las pinturas murales de este conjunto, que representan diferentes lugares y tradiciones de la villa, fueron realizadas en 1925 por Joaquim Mir, impulsor del proyecto, junto con Enric Cristòfor Ricart, Alexandre de Cabanyes y Martí Torrents.
En el otro espacio hay una representación de los principales artistas vilanovenses de la primera mitad del siglo XX. Entre las obras que se exhiben destacan las que crearon los artistas de la escuela de Vilanova, un grupo de pintores locales aglutinados en torno a la revista vilanovense Themis. Algunos, como Rafael Sala y Enric Cristòfor Ricart, presentaron sus primeras exposiciones públicas al lado de Joan Miró.