Esta moldura de primer estilo pompeyano decoraba una de las estancias nobles del asentamiento romano de Mons Observans. Se descubrió el año 2010 junto con 80 fragmentos más de estucos y molduras que se habían conservado durante más de 2000 años en el interior de una de las cisternas del praesidium. Fue realizada con la técnica del estuco, con una mezcla de cal, arena y polvo de mármol. La decoración a base de gallones y dentellones es característica del primer estilo pompeyano, con paralelos en las ciudades romanas de Pompeya y Herculano (Italia).