Josep Maria de Sucre (Barcelona, 1886-1969) fue un artista muy culto, también crítico de arte, escritor y pintor. Su obra puede conectarse con el arte bruto. Las ceras son el medio más común utilizado por este pintor para ejecutar muchos de los retratos expresionistas y primitivos que realizaba de forma casi instintiva, y en los que reflejaba la angustia y la tensión de los personajes representados.