Reproducción de fragata en formato de maqueta de medio buque a escala. Como singularidad, la pieza se encuentra enmarcada por un soporte de madera pintado que recrea el mar y se contextualiza como si estuviera navegando, con todas las velas desplegadas.
A mediados del siglo XIX había tres maestros de azuela y tres astilleros en el Masnou: el de Pau Jubany, el de Pere Sust y el de Joan Mont Carreras i Calçada, y después sus hijos Benet y Manel Mont Carreras Jovera.
El Masnou fue escenario de la construcción de muchas embarcaciones de pequeño y medio puerto (bergantines y polacras de 50 a 300 toneladas mayoritariamente), que siempre llevaban el escudo de la población (con la masía, el pajar y la montaña) tallado detrás del camarote del capitán.