La rueda hidráulica era el elemento que convertía el agua en energía. Esta rueda tiene el eje horizontal y, cuando se abre la compuerta que está justo encima, se deja caer el agua del canal sobre la rueda. Esto hace que se llenen, uno a uno, los cajones de la rueda. La entrada continua de agua hace que la rueda gire; en el interior del molino, esto se traduce en la puesta en funcionamiento del mazo satinador.