Estas bombillas muestran cómo ha evolucionado la tecnología a lo largo del tiempo. Las bombillas incandescentes fueron patentadas por Edison y su potencia se mide en vatios. Tienen diferentes partes: el casquillo, los hilos conductores, el filamento de tungsteno y la ampolla aislada de vidrio.
Actualmente, todas las lámparas incandescentes se están substituyendo por las LED, que consumen entre 7 y 23 W, mientras que las tradicionales, para producir la misma luz, gastan de 40 a 100 W.