El coche Bugat, de hojalata litografiada, fabricado por Payá Hermanos en 1930, causó furor entre los niños de la época y es el juguete más importante fabricado por esta industria de Ibi (Alicante), así como una pieza codiciada por numerosos coleccionistas.
Payá lo fabricó inspirándose en el mítico Bugatti T35, ganador de más de 2.000 carreras y uno de los coches más famosos de la historia de los vehículos deportivos. Payá se mantuvo lo más fiel posible al coche original, pero lo comercializó como Bugat I-970 porque no contaba con la autorización de la empresa alsaciana para venderlo con el nombre de Bugatti.