El teatro de sombras es el precedente más remoto de los espectáculos con imágenes en movimiento sobre una pantalla. Por primera vez, la luz y la sombra se utilizan para explicar historias.
Su origen es confuso, pero se sabe que surgió en el Extremo Oriente (China, Indonesia, Japón, India, etc.) alrededor del siglo III d. C. Las representaciones de estos espectáculos estaban basadas en historias o leyendas de origen mitológico propias de aquellos países.
Comerciantes y viajeros que tratan con Oriente introducen el teatro de sombras primero en Turquía y Grecia, en el siglo XIV, y posteriormente en Europa Occidental, a partir del siglo XVII. En esta última zona geográfica se representaban especialmente historias populares.
En Europa Occidental, el teatro de sombras nunca alcanzó el éxito que tuvo en Oriente, principalmente debido a la popularización del espectáculo de la linterna mágica, que se difundió por Occidente al mismo tiempo.
A finales del siglo XIX se produjo cierta recuperación de las representaciones del teatro de sombras en Europa, especialmente en salas de espectáculos, cabarés y teatros. Su máximo exponente fue la sala parisina Le Chat Noir, donde las representaciones adquirieron una alta complejidad técnica, con efectos de sonido y de luz, orquesta, etc.