Este reloj fue construido en el taller de la familia Roca de Arenys de Munt. Funciona con una fuerza motriz de tres pesos, con un péndulo, un ancla y una rueda de escape catalana. La cuerda tiene una autonomía de un día. El sonido de las horas y de los cuartos lo hace sobre dos campanas.
Del taller de Arenys de Munt solo se conservan treinta y tres relojes.
En el siglo XVII apareció un importante foco artesano de construcción de relojes. Todos tienen grabado el nombre de la población donde fueron construidos, y también suelen tener una pieza común: la rueda de escape, cuyas características hacen que estos relojes sean únicos en el mundo.