Bozal de bronce para caballo aparecido en la necrópolis de la Pedrera cerca del cráneo de un caballo que aún conservaba un freno entre las mandíbulas. Está hecho de una sola pieza y presenta una factura muy cuidada, con la parte frontal decorada con una rueda calada entre cuatro semicírculos igualmente calados. Su producción se sitúa en el ámbito mediterráneo, desde Italia hasta Macedonia. Se conservan ejemplares similares en el British Museum y en el Musée du Louvre. Posiblemente procede del enterramiento de un guerrero, y está datado a finales del siglo IV a. C.