La pintura y escultura del Renacimiento en Lleida se adecuó a los parámetros que imperaban en toda Cataluña durante el siglo XVI. Las fórmulas decorativas renacentistas se impusieron progresivamente. En el terreno de la escultura destacó la figura de Damià Forment, uno de los escultores por excelencia del Renacimiento en la Península Ibérica. En la ciudad de Lleida, Forment trabajó en un retablo de la parroquia de Sant Joan, del cual hoy solo conservamos este relieve de la Epifanía.