El Mediterráneo es un mar pequeño pero con una gran diversidad de ecosistemas, hábitats y especies. En la zona occidental conviven más de quinientas especies diferentes, aunque menos de un centenar tienen valor comercial. De hecho, el sector pesquero catalán se fundamenta principalmente en una veintena de especies.
La pesca catalana es una actividad diaria que utiliza métodos de pesca diversos, adaptados a las diferentes características de cada especie.