El juego del quince es un entretenimiento matemático muy popular, creado en el siglo XIX por el norteamericano Sam Loyd. Consta de una cajita con 15 cuadrados numerados, dispuestos con los números 14 y 15 cambiados.
El objetivo es deslizar los cuadrados hasta conseguir el orden correlativo, dejando el espacio vacío en la parte inferior derecha.
El juego se propagó rápidamente, ya que el inventor había ofrecido 1.000 dólares a quien consiguiese resolverlo. ¡Y ofreció esta cantidad porque sabía que el problema no tenía solución! Solo se podía resolver colocando los números en orden correlativo si se dejaba el espacio vacío en la parte superior izquierda.