Pieza del plafón decorativo de yeso, que representa el motivo antropomorfo de una arpía con dos manos. Es posible que originalmente estuviese pintada. Iconográficamente, se trata de una representación desconocida por completo en el arte islámico del siglo XI. Es posible que se trate del ave fénix, un símbolo empleado para exaltar la figura del promotor de la construcción del castillo, con un significado de paz y prosperidad. Es una pieza excepcional y única, que no tiene ningún paralelo conocido hasta el momento.