Las dos figuras yacentes masculinas proceden de un pequeño sepulcro de alabastro que se encontraba en una de las capillas de la iglesia de Sant Domènec de Balaguer.
A pesar de que se conservan fragmentados, los escudos que campean en las almohadas permiten identificar a dos de los siete hijos de los condes de Urgell Alfonso (futuro rey Alfonso el Benigno) y Teresa d'Entença, quien murió de parto en 1327.
La obra ha sido atribuida al escultor francés Aloi de Montbrai, a quien el rey Pedro el Ceremonioso también encargó el sepulcro de su madre y de dos de sus hermanos muertos en Zaragoza.