Este piano perteneció al compositor barcelonés Frederic Mompou. En 1915 alquiló un piano de la casa Chassaigne Frères de Barcelona, poco después de regresar de su primera estancia en París. Es posible que con este instrumento —cedido al museo en 2002 por su viuda, la pianista y pedagoga Carme Bravo— el compositor haya escrito sus primeras canciones y piezas para piano.