El balafón está presente en una gran extensión del continente africano. Es característico de los pueblos de la etnia mandinga del oeste, y lo tocan músicos profesionales como acompañamiento de recitativos de canciones épicas. Se trata de un xilófono formado por ocho láminas de madera, que se percuten con unas baquetas, y tiene unas calabazas resonadoras debajo. Estas calabazas tienen un pequeño agujero tapado por una fina membrana vegetal, que da al sonido una vibración especial.