La visita al museo empieza con un audiovisual introductorio sobre el proceso de pesca y la posterior elaboración de la salazón de anchoa y sardina, con imágenes en movimiento de películas de principios del siglo XX y de la Fiesta de la Sal, con música del cantautor Josep Tero. En la primera sala del museo se explica cómo se extrae la sal de la naturaleza, su comercialización y cómo llega al antiguo puerto de L’Escala en grandes pailebotes de cabotaje, procedente de las salinas de Ibiza o de Torrevieja. La sal se descargaba en el edificio del Alfolí, el almacén real de la sal, para ser distribuida a los pueblos del interior. El Alfolí, actualmente en curso de restauración, propició el crecimiento demográfico y urbanístico de L’Escala en el siglo XVIII.