En el patio de las termas de Iesso se conservan los restos de una amplia piscina, la natatio, con unas medidas internas de 9,35 por 6,30 metros y una profundidad máxima de 1,15 metros. Dos escaleras de cinco peldaños construidas con sillares de piedra permitían a los bañistas acceder cómodamente al interior de la piscina. El fondo es un pavimento de opus signinum con media caña en los bordillos, y las paredes estaban revestidas con enlucido hidráulico.
Las paredes de opus caementicium miden 1,30 metros de ancho y tienen una base de grandes sillares. Encima, unas piedras de gran tamaño decoraban el bordillo de la piscina.