Espacio dedicado a la ocupación de la zona de Guissona antes de la fundación de la ciudad romana de Iesso.
En los alrededores de Guissona se conoce la existencia de un importante nombre de yacimientos prehistóricos: Auditori, Pou del Gel, Font de la Salut, Tapioles, Serra de Ximín, Mas Farell, Pelagalls, Calvari, Montellà, Sant Conill, Boixera y Granollers de Segarra. Son yacimientos todavía sin excavar, aunque por los materiales recuperados en superficie se pueden situar cronológicamente entre la Edad del Bronce (1800 - 700 a.C.) y la Primera Edad del Hierro (700 – 500 a. C.).
Dentro del actual núcleo de Guissona, concretamente en el subsuelo de la plaza del Vell Pla, se hallan los restos de un poblado del Bronce Final (siglo VII a. C.) que surgió al lado de la fuente. Pese a que arqueológicamente se conoce poco de este poblado, puede verse que estaba rodeado por una imponente muralla.
En cuanto al periodo del Ibérico Pleno (siglos IV y III a. C.), se sabe por autores clásicos como Tito Livio, Plinio el Viejo o Estrabón, que los lacetanos eran los íberos que se extendían por las actuales comarcas del Bages, el Solsonès, l’Anoia y la Segarra antes de la llegada de los romanos. Hasta ahora, desafortunadamente, no se han encontrado indicios con suficiente entidad para situar un poblado en Guissona o su entorno inmediato, un supuesto que rompe la dinámica poblacional iniciada siglos antes. Aún así no se puede descartar una frecuentación ocasional de la zona de la fuente de Guissona durante este período.