La mitificación del artista:
Pese a su breve carrera como pintor ―solo un decenio, de 1878 a 1888―, Joan Figueras Soler (Sabadell, 1863-1921) fue un artista precoz y de gran valía. Esta obra es testimonio de un fenómeno reciente en la historia social del arte en nuestro país: la mitificación del artista.
Este interior lleno de carácter no es una muestra más de convencionalismo pictórico, sino la plasmación devota del sancta santorum de un artista plástico. Se entiende aquí no como mero profesional, sino como el personaje prácticamente demiúrgico en que los pintores se habían convertido desde el triunfo de la propuesta academicista ilustrada.