La casa fábrica Turull es un ejemplo de edificación donde el espacio de trabajo y el espacio para vivir forman parte de un mismo edificio. Desde 1964 es la sede del Museo de Arte de Sabadell.
Tiene su origen en las casas taller del siglo XVIII. Iniciada la construcción en 1812, por iniciativa de Pau Turull, finalizó en 1819. Es uno de los pocos ejemplos de este tipo de edificios que se han conservado en Sabadell, aunque con los años haya sido destinado a otros usos.
Hoy alberga varios salones, alcobas y estancias tal y como lucían en el siglo XIX. La casa Turull es un buen ejemplo de cómo se decoraban los interiores de las casas de la burguesía industrial del siglo XIX.
A finales del siglo XVIII, los Turull se convirtieron en una de las familias más prósperas de la ciudad. Sin embargo, no fue hasta el siglo XIX cuando reunieron una gran fortuna, que se tradujo en un destacado patrimonio inmobiliario y un gran prestigio social.
La trayectoria vital de los Turull está tan ligada a su propia tradición familiar como la villa que los vio crecer y que ellos contribuyeron activamente a convertir en ciudad.