Este retablo proviene de la iglesia parroquial de Santa María de Segueró (la Garrotxa). De su conjunto se conservan ocho tablas dedicadas a escenas de la vida de la Madre de Dios, cuatro con figuras de apóstoles, una tabla de la creación y una del juicio final.
El autor firmó con su monograma –MTAS– en el escudo de uno de los soldados de la tabla de la Resurrección y en la pica que lleva santo Tomas apóstol. Esta obra junto con el retablo de Sant Pere de Montagut, también expuesto en el museo, son consideradas sus dos mejores producciones.