La selección de obras expuestas en estas salas muestra los máximos representantes del realismo y el romanticismo que trabajaron en tierras gerundenses: Ramon Martí Alsina, con uno de sus numerosos bocetos para El Gran día de Girona; Modest Urgell, Pons Martí, Graner o Pigem. La escuela realista de Olot, iniciada en el siglo XIX por Joaquim Vayreda, también está presente. Así mismo, hay lugar para las corrientes del modernismo con obras de Santiago Rusiñol, quien realizó diversas estadas en la ciudad de Girona. Cierran el recorrido obras de Prudenci Bertrana y Josep Aguilera, de las cuales cabe destacar Cap de dona, de Fidel Aguilar, y L’Onyar a Girona, de Mela Muttermilch, todas de los primeros decenios del siglo XX.