Estos moldes de piedra se utilizaban para la fundición del bronce. Con ellos se obtenía un hacha, dos punzones o agujas, un lingote y otra pieza. Corresponden al período del Bronce final y son el testimonio de una metalurgia autóctona en El Bages. El proceso requería dos fundiciones: la primera para separar los metales del mineral, y la segunda para fundir la aleación del bronce (cobre y estaño). Una vez líquido, se vertía en el molde de piedra para obtener la pieza.