Cada fragmento de tejido es un documento que nos habla de su entorno cultural. Las materias primas utilizadas y la técnica con la que se ha realizado nos permite deducir el utillaje y los conocimientos de sus contemporáneos, mientras que la composición decorativa nos habla de su entorno geográfico y de su mundo simbólico.
Muchas de estas piezas nos han llegado a través de varias manos, y gran parte de la información sobre su contexto se ha perdido. Pero a pesar de todo, y aparte de su innegable atractivo estético, estos bienes representan un compendio "enciclopédico" de los rasgos generales de la creación textil preindustrial en diversas zonas del mundo.